Por Principios

Blog creado para la discusión de temas importantes sobre el humanismo cristiano, el partido demócrata cristiano. y las elecciones de la Juventud.

viernes, agosto 11, 2006

Carta a los Militantes JDC


Por Principios.......


"Nuestra acción no está orientada esencialmente al éxito sino al testimonio… aunque estuviéramos seguros del fracaso, nos pondríamos en marcha de todas formas, porque el silencio se ha convertido en intolerable…” Revolución Personalista y Comunitaria, Emanuelle Mounier)


Queridos amigos, camaradas:


Este año nos enfrentamos a una elección de nuestra Juventud Demócrata Cristiana y he decidido presentarme como candidato. Las razones personales tienen que ver con mi fe y con la profunda vocación política que me acompaña desde hace años. Las colectivas con la esperanza de trabajar en convertir a la Juventud Demócrata Cristina en una herramienta de transformación social en que los principios social cristianos iluminan su actuar y los afectos inundan su convivencia.

Es tiempo de detenerse y pensar. Nuestra Juventud se encuentra sumergida en un letargo ajeno y extraño a su naturaleza. Las elecciones parecen movilizar pequeñas componendas de poder que permiten elegir una nueva directiva. En el presente todo parece subsumido en la mediocridad. Los tiempos épicos para algunos ya pasaron, y ahora el honor y el valor de la palabra parecen desaparecidos. Con consternación vemos que los principios se transan por un cargo y los afectos se rompen por un negocio electoral. Con tristeza vemos que el partido requiere urgente de nuevos líderes, de nuevas utopías y nosotros seguimos enredados en la mediocridad. Sé que todos estamos cansados del triste espectáculo de la descalificación, el pelambre o el negocio. Sé que todos estamos cansados de las militancias para pocos y de a pocos. Debemos exiliar las malas prácticas y la lógica del rebaño.

Nos encontramos en el dilema histórico de seguir marcando el paso o recuperar nuestra vocación de vanguardia. Estamos en el punto de inflexión.

Nuestra Juventud se encuentra atravesada por gestas y nombres heroicos que cambiaron para siempre este país. Leighton, Frei, Tomic, Palma, Orrego, Gumucio, rememoran los sueños de la juventud chilena de su epoca. Al detenernos en nuestra historia vemos que el peregrinaje de la Juventud Demócrata Cristiana cambió la realidad del campo, del pueblo y de la democracia. Al mirar hacia atrás nos damos cuenta que los jóvenes demócrata Cristianos fuimos la conciencia critica de la sociedad.

La oportunidad, entonces, es gigantesca. Es el momento de ser protagonistas del presente. Tradición y cambio representan nuestra identidad, necesitamos los héroes que habitan en cada uno de nuestros militantes. Debemos ser héroes que se alcen, que quieren cambiar la historia y construir el futuro. Esto comienza con la elección de la directiva de la Juventud y no terminará hasta transformar el país. La lectura de los tiempos entonces es simple y las opciones aún más: quedarnos entre el letargo y la mesura o apostar a la rebeldía de ser constructores de la historia del país con el sello social cristiano.

Entré a militar a nuestro Partido para ayudar a construir una patria bajo los principios humanistas cristianos y no para sumergirme en acuerdos políticos. Soy democratacristiano porque creo que en la libertad y en la comunidad. Participo en política, porque a través de ella se pueden cambiar los sistemas vigentes y mejorar la vida de los chilenos. Ahora es el tiempo revolucionario de construir. La misión de nuestra Juventud es reconstruir nuestra identidad política e inundar el Partido de modernidad. Estoy seguro qué –como yo- están cansados que la sociedad se extrañe al ver jóvenes levantando banderas democratacristianas. Debemos encumbrarnos y construir sobre tierra arrasada, debemos volver a interpelar a Chile y nuestra gente. Nuestra oportunidad consiste en saber que en realidad una pequeña minoría –los democratacristianos- sí pueden cambiar este país y que este Partido aún mantiene su capacidad de guiar la transformación profunda de los sistemas vigentes, para alcanzar la verdadera justicia social y la plena libertad de los pueblos.
La responsabilidad de la Juventud Demócrata Cristiana es estar a la vanguardia de este proceso.

Ante todo fraternos, rebeldes y responsables. Ante todo consecuentes......

Creo entonces que, en esta elección, la respuesta debe orientarse hacia la construcción de un ideal común inspirado en la lealtad y la acción política. De otro modo, nuestro silencio sólo beneficiaría a aquellos que sepultaran definitivamente nuestros principios socialcristianos y lo transformarán sólo en ejercicios de poder. La respuesta debe ser una declaración de fe en nuestros valores y en el protagonismo que debemos asumir hacia adelante. La esperanza de hacer de estos tiempos, los tiempos mejores donde viven nuestras ideas. Reivindicar el valor de la política, del humanismo cristiano, enarbolar con orgullo nuestra tradición y representar la esperanza de cambio social deben ser los objetivos de nuestra Juventud política. Esa es la opción que se nos presenta este 15 de Octubre.....

Estamos entrando en una nueva era. El Congreso Programático hará renacer nuestra identidad partidaria; el Partido requiere urgente jóvenes libres que renueven su energía y refresquen su acción en las calles, en las sedes, en las regiones, en los barrios. El espíritu republicano renace entre los jóvenes y no podemos mantenernos ajenos a este proceso, debemos liderarlo. Debemos revivir las comunidades de base. Debemos luchar contra la inequidad en la distribución del poder político y económico. Nuestra gestión será eficiente y efectiva: eficiente en la formación de nuevos cuadros y efectiva en los resultados políticos. Mucha más reflexión pero sobre todo mucho más acción. Son absolutamente complementarias ambas tareas: pensar y vivir con lo que creemos......esa es nuestra historia..... a través de esta candidatura queremos que ese sea nuestro futuro.


Sebastián Iglesias R.
Por Principios


Y sin saber como paso/
fue solo poder escuchar/
como te late el corazón/
alta tarea es recordar/
alto trabajo es esperar/
más alto es poder decidir/
que camino hay que tomar
Vicentico, “El Tonto”, Los Rayos